Circulando por la carretera que atraviesa la comarca de Valderredible, dirigiéndose hacia el este hacia Villaescusa, se sigue la senda por la orilla del río y en la parte alta aparece la cascada.
El paredón rocoso es en el que aflora la cascada a media ladera, a unos 800 m de altitud y a 100 m de elevación sobre el nivel del río. Se trata de la salida de un sistema cárstico de 5 km. de longitud que ha sido penetrada.
Es la única de Cantabria que mana sobre toba lo que es posible porque las aguas emanadas están sobresaturadas de carbonatos. Su contemplación es muy evocadora.
Famosa cascada del Tobazo. Situada en lo alto del Cañón del Ebro, el páramo calizo de La Lora, aparte de marcar los límites por el Sur, sirve de sumidero para algunas corrientes subterráneas que terminarán por desaguar al Ebro. Una de estas surgencias da lugar a una cascada sugerente: el Tobazo.
El nombre le viene del tipo de material: toba caliza. La toba es una roca que se forma por la precipitación de la caliza (Carbonato Cálcico) que venía disuelta en el agua emanada. La vegetación extrae el CO2 del agua y el compuesto calizo va precipitando sobre las raíces, hojas, musgos, etc. que encuentra a su paso. Estos materiales, con el tiempo desaparecen, dejando un espacio impreso en roca.
El resultado sorprendente, es una piedra muy porosa con impresiones vegetales.
La toba es una roca fácilmente trabajable y de poco peso, por lo que se usa ampliamente en la zona como material de construcción, pudiendo encontrarse fácilmente ejemplos de su uso en las tapias de las fincas y en las paredes de las casas.
La cascada se alimenta a partir de una surgencia cárstica fácilmente localizable en el borde inferior del paredón rocoso. La cueva que da lugar a la surgencia, es la salida de un sistema cárstico de un desarrollo estimado en más de 2.000 metros. La cascada tiende a crecer separándose de la pared debido a la formación de la toba.
En este lugar, existe una cueva que fue habitada por eremitas en la edad media, lo cual es una característica de toda la comarca en la que existen numerosas ermitas rupestres y que la hace muy interesante desde el punto de vista histórico.
Un placer para la vista, y el oído, donde se mezcla preciosas imágenes y relajantes sonidos. Nos encontramos en una zona para ver muchas formaciones, parecidas, asentadas sobre un tipo de roca llamada Toba muy permeable y muy porosa.
Otro precioso ejemplo donde vemos descolgarse el agua de esta forma es en el pueblo de Orbaneja del Castillo, no muy lejos de esta preciosa joya de la naturaleza.