El Valle de Liendo se encuentra en una depresión abierta junto a la costa oriental de Cantabria, entre las desembocaduras del río Asón y del Agüera, y ocupa una superficie de 26 km2.
Los trece núcleos urbanos que componen este apacible municipio gravitan en torno a la capital, Hazas, y se despliegan por una amplia llanura, cercada por un anillo de colinas que alcanzan los 100 m de media.
Este muro natural se transforma en una barrera rocosa en la fachada costera y se eleva en la parte oriental, hasta alcanzar los 476 m que coronan el monte Candina. Se trata de un macizo calizo, que desciende abruptamente hasta el mar y está poblado por una de las comunidades más septentrionales de buitres leonados de la Península.
En la accidentada costa de este municipio se localizan dos bonitas playas: San Julián, al abrigo de un acantilado, y Valdearenas, Un arenal que el viento hace trepar sobre la ladera del Candina.
Situado entre Laredo y Castro Urdiales, Liendo, que en la actualidad cuenta con unos 900 habitantes, ha mantenido su personalidad a lo largo de los siglos. Durante la Edad Moderna fue cuna de generaciones de maestros canteros, ensambladores, escultores… que trabajaron en numerosos proyectos a lo largo de toda la Corona española.
El patrimonio artístico del valle reúne varios ejemplos de la arquitectura de aquel tiempo. Entre ellos destacan la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, levantada entre los siglos XVII y XVIII, y un atractivo conjunto de residencias señoriales, entre las que se cuentan la casa de la familia Landeras, la casa del contador Villanueva Palacio, la llamada casa del Arco o la casa de Fol.
También llama la atención la presencia de diversos elementos del camino de Santiago por la costa, entre ellos varias ermitas y las ruinas de un hospital de peregrinos.