Vamos a visitar El Capricho es un edificio proyectado en 1883 por el arquitecto catalán Antoni Gaudí y construido bajo la dirección de su ayudante Cristòfor Cascante i Colom en la localidad cántabra de Comillas. Su nombre real es Villa Quijano, pero se le aplicó el nombre de Capricho por tratarse de un encargo de Máximo Díaz de Quijano, concuñado del Antonio López y López, marqués de Comillas, que deseaba una residencia de verano de tipo oriental. Las obras se realizaron entre 1883 y 1885.
Visitar El Capricho de Gaudí
Un dato importante es que la casa está sin terminar. El dueño de la casa quiso entrar a vivir antes de tiempo y por eso faltan pequeños detalles de decoración, como por ejemplo, dos de las cuatro columnas de la entrada están sin tallar o los techos de la sala de música están sin decorar. Cabe decir, que el dueño tan sólo pudo disfrutar de la casa siete días, ya que al poco tiempo de marcharse los obreros, falleció.
El Edificio tiene planta alargada, con una superficie de 15 x 36 metros; contiene sótano, planta y desván, con una torre cilíndrica en forma de alminar persa, revestida completamente de cerámica. El acceso presenta cuatro columnas y arcos adintelados, con capiteles decorados con pájaros y hojas de palmito, como en la Casa Vicens.
El salón principal destaca por un amplio ventanal con ventanas de guillotina, y dispone de un fumadero cubierto por falsas bóvedas de estuco de estilo árabe.
En la decoración repite el tema del girasol y se combinan la sillería, el ladrillo, el hierro y la cerámica con las formas lúdicas y orgánicas que caracterizan al arquitecto catalán. Cabe destacar el vivo colorido que Gaudí aplicó al Capricho, combinando la cerámica verde con la piedra y el ladrillo en tonos rojos y amarillos.
Detalles de El Capricho
La razón por la cual se repite tanto el girasol y es tan importante en esta construcción es que la casa se proyectó con el objetivo de conseguir siempre el máximo aprovechamiento del sol, de su luz y de su calor. El dormitorio está orientado de tal manera que aprovecha la luz del amanecer, y todas las partes de la casa están construidas de tal manera que se aproveche al máximo la luz solar. Finalmente la sala de reuniones y recepción de invitados está orientada en el lado opuesto, para aprovechar el atardecer y disfrutar durante la noche.
No debemos olvidar que la casa se proyectó y construyó para alguien que disfrutaba de la música y de su piano, y podemos encontrar multitud de detalles en la casa relacionados con la música, por ejemplo las cenefas en el exterior de la casa que imitan un pentagrama. Las barandillas del exterior tienen forma de Sol y de semicorchea.
En el interior de la casa, se usaron contrapesos para automatizar el uso de las ventanas y de sus persianas, pero esos contrapesos en lugar de ser peso sin más, eran campanas tubulares con diferentes densidades y tamaños para poder obtener notas musicales diferentes al abrirse y cerrarse. En el cuarto de baño podemos encontrar dos vidrieras muy particulares: en una, una abeja toca la guitarra, y en la otra un pájaro toca el piano.
En 1977 se efectuó una restauración, en la que se sustituyeron las tejas árabes por placas de fibrocemento. Visitar el Capricho de Gaudí en Cantabria es una idea genial si te encuentras cerca de la localidad de Comillas
El edificio fue declarado Bien de interés cultural en 1969, se convirtió en restaurante en 1985 y en 1992 fue comprado por el grupo japonés Mido Development, su actual propietario. En diciembre de 2009 el restaurante cerró sus puertas.